6. La víctima deberá ser comida el mismo día en que ofrezcan el sacrificio, o al día siguiente, y lo que quede para el tercer día, será quemado.





“O meu passado, Senhor, à Tua misericórdia. O meu Presente, ao Teu amor. O meu futuro, à Tua Providência.” São Padre Pio de Pietrelcina