8. y el Señor le dijo: "No les temas, porque yo los he puesto en tus manos; ninguno de ellos te podrá resistir".





“Queira o dulcíssimo Jesus conservar-nos na Sua graça e dar-nos a felicidade de sermos admitidos, quando Ele quiser, no eterno convívio…” São Padre Pio de Pietrelcina