Jeremías, 48
27. ¿Acaso no te reías de Israel? ¿Lo han sorprendido entre ladrones, para que siempre que hables de él sacudas la cabeza?
27. ¿Acaso no te reías de Israel? ¿Lo han sorprendido entre ladrones, para que siempre que hables de él sacudas la cabeza?
“É necessário manter o coração aberto para o Céu e aguardar, de lá, o celeste orvalho.” São Padre Pio de Pietrelcina