19. Señor, mi fuerza y mi fortaleza, mi refugio en el día de la angustia, hacia ti vendrán las naciones desde los confines de la tierra, y dirán: "Sólo mentira heredaron nuestros padres, algo inútil, que no sirve para nada".





“Deus não opera prodígios onde não há fé.” São Padre Pio de Pietrelcina