7. por eso, el Señor hace subir contra ellos las aguas torrenciales y caudalosas del Río -el rey de Asiria con toda su gloria-. Él rebasará todos sus cauces, desbordará por todas sus orillas,





“Tenhamos sempre horror ao pecado mortal e nunca deixemos de caminhar na estrada da santa eternidade.” São Padre Pio de Pietrelcina