Found 13 Results for: condenados

  • Si un hombre es sorprendido acostado con una mujer casada, los dos serán condenados a muerte. Así extirparás la maldad de en medio de ti. (Deuteronomio 22, 22)

  • pues yo y mi pueblo estamos condenados al exterminio, a la matanza, al aniquilamiento. Si al menos se hubiese tratado de vendernos como esclavos o esclavas, callaría; pero el enemigo no podrá compensar los daños al rey". (Ester 7, 4)

  • El rey los sometió a interrogatorio; y ellos confesaron y fueron condenados a muerte. (Ester 12, 3)

  • Llegue hasta ti el gemido de los prisioneros, con tu potente brazo libera a los condenados a muerte; (Salmos 79, 11)

  • para escuchar el gemido de los encarcelados y libertar a los condenados a muerte; (Salmos 102, 21)

  • Pero el general contestó: "¿Es que mi señor me ha enviado a comunicar esto a tu señor y a ti, y no más bien a los hombres que están tras la muralla y que con vosotros están condenados a comer sus excrementos y a beber sus orines?". (Isaías 36, 12)

  • ¡Oh esperanza de Israel, Señor, todos los que te abandonan serán cubiertos de vergüenza; los que se apartan de ti, serán condenados, porque abandonaron al Señor, la fuente de agua viva! (Jeremías 17, 13)

  • "No juzguéis y no seréis juzgados; no condenéis y no seréis condenados. Perdonad y seréis perdonados. (Lucas 6, 37)

  • Pues creo que Dios nos ha presentado a nosotros, los apóstoles, como lo último, como condenados a muerte, porque hemos llegado a ser el espectáculo del mundo, de los ángeles y de los hombres. (I Corintios 4, 9)

  • Y si el Señor nos castiga, es para corregirnos y para que no seamos condenados con el mundo. (I Corintios 11, 32)

  • como desconocidos, aunque conocidos; como moribundos, aunque estamos vivos; como castigados, aunque sin ser condenados a la muerte; (II Corintios 6, 9)

  • de suerte que serán condenados todos aquellos que no solamente se resistieron a creer en la verdad, sino que además se complacieron en la iniquidad. (II Tesalonicenses 2, 12)


“Jesus e a sua alma devem cultivar a vinha de comum acordo.” São Padre Pio de Pietrelcina