Found 366 Results for: altar

  • porque se acuestan junto a cualquier altar sobre ropas tomadas en prenda, y en la casa de su Dios beben el vino de las multas. (Amós 2, 8)

  • Porque el día en que castigue los crímenes de Israel, castigaré los altares de Betel, serán rotos los cuernos del altar y caerán por tierra. (Amós 3, 14)

  • Vi al Señor de pie junto al altar, y dijo: "Golpea los capiteles y que tiemblen los umbrales; destroza a los que van en cabeza; a los que siguen yo los mataré a espada; nadie podrá huir, y ningún fugitivo se salvará. (Amós 9, 1)

  • El Señor todopoderoso los protegerá. Ellos pisarán con sus pies las piedras de la honda, beberán su sangre como el vino, se saciarán como los cuernos del altar. (Zacarías 9, 15)

  • En aquel día estará escrito sobre todas las campanillas de los caballos: "Consagrado al Señor", y las ollas en el templo del Señor serán como los aspersorios delante del altar. (Zacarías 14, 20)

  • Cuando traéis a mi altar alimentos impuros. Y todavía decís: "¿Cómo lo hacemos impuro?". (Malaquías 1, 7)

  • ¡Ojalá uno de vosotros cerrara las puertas del templo, para que no se encienda más inútilmente mi altar! No, no estoy contento con vosotros -dice el Señor todopoderoso- y no me agradan las ofrendas de vuestras manos. (Malaquías 1, 10)

  • Otra cosa hacéis también vosotros: cubrís de lágrimas, de llantos y gemidos el altar del Señor porque él no acepta ya vuestras ofrendas ni recibe con agrado lo que presentan vuestras manos. (Malaquías 2, 13)

  • Por tanto, si al llevar tu ofrenda al altar te recuerdas allí que tu hermano tiene algo contra ti, (Mateo 5, 23)

  • deja tu ofrenda delante del altar y vete antes a reconciliarte con tu hermano; después vuelve y presenta tu ofrenda". (Mateo 5, 24)

  • Y decís además: Jurar por el altar no es nada, pero el que jura por lo ofrendado sobre él queda obligado. (Mateo 23, 18)

  • ¡Ciegos! ¿Qué es más? ¿La ofrenda o el altar que santifica a la ofrenda? (Mateo 23, 19)


“Para que se preocupar com o caminho pelo qual Jesus quer que você chegue à pátria celeste – pelo deserto ou pelo campo – quando tanto por um como por outro se chegará da mesma forma à beatitude eterna?” São Padre Pio de Pietrelcina