Found 23 Results for: Báquides

  • El rey eligió a Báquides, uno de sus amigos, comandante de la región occidental del Éufrates y uno de los grandes del reino, fiel al rey. (I Macabeos 7, 8)

  • No obstante, una comisión de escribas se presentó a Alcimo y a Báquides para tratar de encontrar una solución satisfactoria. (I Macabeos 7, 12)

  • Báquides les dirigió palabras de paz y prometió con juramento: "No trataremos mal ni a vosotros ni a vuestros amigos". (I Macabeos 7, 15)

  • Báquides se alejó de Jerusalén y acampó en Bet Zet; prendió a muchos que se habían separado de él y a algunos del pueblo, a los que mandó ejecutar y arrojar en un pozo profundo. (I Macabeos 7, 19)

  • Demetrio, al enterarse de la muerte de Nicanor y de la derrota de su ejército, decidió mandar a Judea otra vez a Báquides y Alcimo como jefes del ala derecha de su ejército. (I Macabeos 9, 1)

  • El ejército enemigo salió del campo y le hizo frente con la caballería dividida en dos alas; los hombres y los arqueros, todos valientes, avanzaban a la cabeza del ejército como fuerza de choque. Báquides iba en el ala derecha. (I Macabeos 9, 11)

  • Judas se dio cuenta de que Báquides y la parte más fuerte del ejército estaban en la derecha, y, juntándose con los más decididos, (I Macabeos 9, 14)

  • Entonces Báquides escogió hombres malvados para gobernar el país. (I Macabeos 9, 25)

  • Éstos hacían averiguaciones y pesquisas para descubrir a los amigos de Judas, llevándolos luego a Báquides, que los castigaba y se burlaba de ellos. (I Macabeos 9, 26)

  • "Desde la muerte de tu hermano Judas, no ha surgido nadie semejante a él, capaz de enfrentarse a nuestros enemigos, a Báquides y a cuantos odian nuestra nación. (I Macabeos 9, 29)

  • Báquides lo supo y trató de matarlo. (I Macabeos 9, 32)

  • Informaron de esto a Báquides en día de sábado, y él y su ejército atravesaron rápidamente el Jordán. (I Macabeos 9, 34)


“Não nos preocupemos quando Deus põe à prova a nossa fidelidade. Confiemo-nos à Sua vontade; é o que podemos fazer. Deus nos libertará, consolará e enorajará.” São Padre Pio de Pietrelcina