Found 112 Results for: tener

  • En efecto, cuando los gentiles, que no tienen ley, cumplen naturalmente las prescripciones de la ley, sin tener ley, para sí mismos son ley; (Romanos 2, 14)

  • como quienes muestran tener la realidad de esa ley escrita en su corazón, atestiguándolo su conciencia, y los juicios contrapuestos de condenación o alabanza... (Romanos 2, 15)

  • Y el Dios de la paciencia y del consuelo os conceda tener los unos para con los otros los mismos sentimientos, según Cristo Jesús, (Romanos 15, 5)

  • Sin embargo, será feliz si permanece así según mi consejo; que también yo creo tener el Espíritu de Dios. (I Corintios 7, 40)

  • ¿Qué concluir, hermanos? Cuando os reunís, cada cual puede tener un salmo, una instrucción, una revelación, un discurso en lengua, una interpretación; pero que todo sea para edificación. (I Corintios 14, 26)

  • Lo que os voy a decir, no lo diré según el Señor, sino como en un acceso de locura, en la seguridad de tener algo de qué gloriarme. (II Corintios 11, 17)

  • sólo que nosotros debíamos tener presentes a los pobres, cosa que he procurado cumplir con todo esmero. (Gálatas 2, 10)

  • Por eso, también yo, al tener noticia de vuestra fe en el Señor Jesús y de vuestra caridad para con todos los santos, (Efesios 1, 15)

  • al tener noticia de vuestra fe en Cristo Jesús y de la caridad que tenéis con todos los santos, (Colosenses 1, 4)

  • Por lo cual también yo, no pudiendo soportar ya más, le envié para tener noticias de vuestra fe, no fuera que el Tentador os hubiera tentado y que nuestro trabajo quedara reducido a nada. (I Tesalonicenses 3, 5)

  • Pues debiendo ser ya maestros en razón del tiempo, volvéis a tener necesidad de ser instruidos en los primeros rudimentos de los oráculos divinos, y os habéis hecho tales que tenéis necesidad de leche en lugar de manjar sólido. (Hebreos 5, 12)

  • De otro modo, ¿no habrían cesado de ofrecerlos, al no tener ya conciencia de pecado los que ofrecen ese culto, una vez purificados? (Hebreos 10, 2)


“Para consolar uma alma na sua dor, mostre-lhe todo o bem que ela ainda pode fazer.” São Padre Pio de Pietrelcina