Found 38 Results for: sufrir

  • Me hizo bien sufrir la humillación, porque así aprendí tus preceptos. (Salmos 119, 71)

  • Como Lisias no era ningún insensato, reflexionó sobre la derrota que acababa de sufrir, y reconoció que los hebreos eran invencibles porque el Dios poderoso combatía con ellos. (II Macabeos 11, 13)

  • El que guiña el ojo hace sufrir, el que reprende con franqueza da tranquilidad. (Proverbios 10, 10)

  • Al que antes habían hecho exponer al peligro, y luego rechazaron con desprecio, lo admiraron al final de los acontecimientos, admiraron al que antes habían abandonado en las aguas después de sufrir una sed muy diferente a la de los justos. (Sabiduría 11, 14)

  • Exasperados por los animales que los hacían sufrir y viéndose castigados por aquellos a quienes tenían por dioses, reconocieron como Dios verdadero al que antes se negaban a conocer. Por eso se abatió sobre ellos todo el rigor de la condena. Es así, que cayó sobre ellos el peor de los castigos. (Sabiduría 12, 27)

  • Para tus santos, en cambio, brillaba una intensa luz. Los egipcios, que oían sus voces, sin distinguir su figura, los consideraban dichosos porque no tenían que sufrir como ellos, (Sabiduría 18, 1)

  • La fuerza de las cosas los arrastraba con toda justicia a ese extremo y les hacía olvidar lo que había sucedido, para que terminaran de sufrir el castigo que aún faltaba a sus tormentos: (Sabiduría 19, 4)

  • No hagas sufrir al que tiene hambre ni irrites al que está en la miseria. (Eclesiástico 4, 2)

  • Al comienzo, ella lo conducirá por un camino sinuoso, le infundirá temor y estremecimiento y lo hará sufrir con su disciplina, hasta que tenga confianza en él y lo haya probado con sus exigencias. (Eclesiástico 4, 17)

  • No hagas bromas con él, para no sufrir con él ni rechinar tus dientes al final. (Eclesiástico 30, 10)

  • Mis ojos me hacen sufrir al ver a las hijas de mi ciudad. (Lamentaciones 3, 51)

  • Ustedes hacen sufrir al justo con engaños, cuando yo no lo hago sufrir, y reconfortan al impío para que no se convierta de su mala conducta y salve su vida. (Ezequiel 13, 22)


“Seja grato e beije docemente a mão de Deus. É sempre a mão de um pai que pune porque lhe quer bem” São Padre Pio de Pietrelcina