Found 19 Results for: llaman

  • Tanto ellos como los anaquitas eran tenidos por gigantes, pero los moabitas los llaman emíes. (Deuteronomio 2, 11)

  • También este era considerado un país de gigantes. En efecto, allí habitaron antiguamente los gigantes que los amonitas llaman zamzumíes. (Deuteronomio 2, 20)

  • -al cual los sidonios llaman Sirión y los amorreos Senir- (Deuteronomio 3, 9)

  • Tenía treinta hijos, que iban montados en treinta asnos y tenían treinta ciudades. Estas últimas se llaman todavía hoy los Poblados de Iaír, y se encuentran en el territorio de Galaad. (Jueces 10, 4)

  • Y añadieron: "¿Cómo se llaman los hombres que construyen este edificio?". (Esdras 5, 4)

  • Pero los impíos llaman a la muerte con gestos y palabras: teniéndola por amiga, se desviven por ella y han hecho con ella un pacto, porque son dignos de pertenecerle. (Sabiduría 1, 16)

  • ¡Ay de los que llaman bien al mal y mal al bien, de los que cambian las tinieblas en luz y la luz en tinieblas, de los que vuelven dulce lo amargo y amargo lo dulce! (Isaías 5, 20)

  • Escuchen esto, casa de Jacob, ustedes, que se llaman con el nombre de Israel y salieron de las aguas de Judá; ustedes, que juran por el nombre del Señor e invocan al Dios de Israel, pero sin lealtad ni justicia. (Isaías 48, 1)

  • -Sin embargo, ellos se llaman "Los de la Ciudad Santa" y se apoyan en el Dios de Israel, cuyo nombre es Señor de los ejércitos-. (Isaías 48, 2)

  • No, tú no habías oído ni sabías nada, ni tus oídos fueron abiertos de antemano, porque yo sé que no haces más que traicionar y que te llaman "Rebelde desde el seno materno". (Isaías 48, 8)

  • Sí, yo cicatrizaré tu llaga y te sanaré de todas tus heridas -oráculo del Señor- porque te llaman "La Expulsada, esa Sión, de la que nadie se preocupa". (Jeremías 30, 17)

  • ¿No es este el hijo del carpintero? ¿Su madre no es la que llaman María? ¿Y no son hermanos suyos Santiago, José, Simón y Judas? (Mateo 13, 55)


“Procuremos servir ao Senhor com todo o coração e com toda a vontade. Ele nos dará sempre mais do que merecemos.” São Padre Pio de Pietrelcina