Found 15 Results for: Setecientos

  • Después que nació Lamec, Matusalén vivió setecientos ochenta y dos años y tuvo hijos e hijas. (Génesis 5, 26)

  • Lamec vivió en total setecientos setenta y siete años, y al cabo de ellos murió. (Génesis 5, 31)

  • El total del oro empleado en la ejecución de las obras del Santuario -el oro procedente de las ofrendas- ascendió a veintinueve talentos y setecientos treinta siclos, en siclos del Santuario. (Exodo 38, 24)

  • La plata recogida entre los miembros de la comunidad que habían sido censados, ascendió a cien talentos y mil setecientos setenta y cinco siclos, en siclos del Santuario, (Exodo 38, 25)

  • y con los mil setecientos setenta y cinco siclos hicieron ganchos para las columnas, revistieron los capiteles y los unieron por medio de varillas. (Exodo 38, 28)

  • Los muertos a causa de la plaga fueron catorce mil setecientos, sin contar los que ya habían muerto a causa de Coré. (Números 17, 14)

  • El oro que los oficiales de los regimientos de mil y cien soldados ofrecieron como tributo al Señor, llegó a un total de dieciséis mil setecientos cincuenta siclos. (Números 31, 52)

  • El peso de los anillos que recogió fue de mil setecientos siclos de oro, sin contar los prendedores, los aros y los vestidos de púrpura que llevaban los reyes de Madián, y sin contar tampoco los collares de los camellos. (Jueces 8, 26)

  • De toda esa tropa, setecientos hombres eran guerreros adiestrados, ambidextros, y capaces de arrojar la piedra de su honda contra un cabello, sin errar el tiro. (Jueces 20, 16)

  • Capturó mil setecientos soldados de caballería y veinte mil hombres de a pie, y mutiló todos los caballos de los carros de guerra, reservándose sólo cien. (II Samuel 8, 4)

  • Pero tuvieron que huir delante de Israel, y David les mató a los arameos setecientos caballos y cuarenta mil hombres de caballería. También hirió a Sobac, el jefe del ejército, el cual murió allí mismo. (II Samuel 10, 18)

  • El rey de Moab, al ver que la guerra estaba perdida para él, reunió a setecientos hombres armados de espada, para abrirse una brecha hacia el rey de Edóm; pero fracasó. (II Reyes 3, 26)


“Sigamos o caminho que nos conduz a Deus.” São Padre Pio de Pietrelcina