Found 23 Results for: Safán

  • El año decimoctavo de su reinado, el rey Josías envió al secretario Safán, hijo de Asalías, hijo de Mesulám, a la Casa del Señor, con este encargo: (II Reyes 22, 3)

  • El sumo sacerdote Jilquías dijo al secretario Safán: "He encontrado el libro de la Ley en la Casa del Señor". Jilquías entregó el libro a Safán, y este lo leyó. (II Reyes 22, 8)

  • Luego el secretario Safán se presentó ante el rey, y le informó, diciendo: "Tus servidores han volcado la plata que se encontraba en la Casa y se la entregaron a los que dirigen las obras, a los encargados de supervisar la Casa del Señor". (II Reyes 22, 9)

  • Luego el secretario Safán anunció al rey: "Jilquías, el sacerdote, me ha dado un libro". Y Safán lo leyó delante del rey. (II Reyes 22, 10)

  • y dio esta orden a Jilquías, el sacerdote, a Ajicám, hijo de Safán, a Acbor, hijo de Miqueas, a Safán, el secretario, y a Asaías, el servidor del rey: (II Reyes 22, 12)

  • El sacerdote Jilquías, Ajicám, Acbor, Safán y Asaías fueron a ver a la profetisa Julda, esposa de Salúm, hijo de Ticvá, hijo de Jarcás, el encargado del vestuario. Ella habitaba en Jerusalén, en el barrio nuevo. Y cuando terminaron de hablar, (II Reyes 22, 14)

  • A la población que había quedado en el país, la que había dejado Nabucodonosor, rey de Babilonia, el rey le puso como gobernador a Godolías, hijo de Ajicám, hijo de Safán. (II Reyes 25, 22)

  • El año decimoctavo de su reinado, una vez que purificó el país y la Casa, Josías envió a Safán, hijo de Asalías, a Maaseías, gobernador de la ciudad, y a Ioáj, hijo de Ioajaz, el archivista, a reparar la Casa del Señor, su Dios. (II Crónicas 34, 8)

  • Entonces Jilquías tomó la palabra y dijo a Safán, el secretario: "He encontrado el libro de la Ley en la Casa del Señor". Jilquías entregó el libro a Safán, (II Crónicas 34, 15)

  • Luego el secretario Safán anunció al rey: "Jilquías, el sacerdote, me ha dado un libro". Y Safán lo leyó delante del rey. (II Crónicas 34, 18)

  • y dio esta orden a Jilquías, a Ajicám, hijo de Safán, a Abdón, hijo de Micá, a Safán, el secretario, y a Asaías, el servidor del rey: (II Crónicas 34, 20)

  • Sin embargo, Ajicám, hijo de Safán, protegió a Jeremías e impidió que fuera entregado en manos del pueblo para ser ejecutado. (Jeremías 26, 24)


“Não se desencoraje, pois, se na alma existe o contínuo esforço de melhorar, no final o Senhor a premia fazendo nela florir, de repente, todas as virtudes como num jardim florido.” São Padre Pio de Pietrelcina