Found 23 Results for: Moabitas

  • la mayor tuvo un hijo y lo llamó Moab, que es el padre de los actuales moabitas. (Génesis 19, 37)

  • y los moabitas sintieron un gran temor a la vista de ese pueblo tan numeroso. Atemorizados por la presencia de los israelitas, (Números 22, 3)

  • los moabitas dijeron a los ancianos de Madián: "Ahora esta turba va a devorarlo todo a nuestro alrededor como un buey devora la hierba del campo". Entonces Balac, hijo de Sipor, que era rey de Moab en aquel tiempo, (Números 22, 4)

  • Mientras Israel estaba en Sitím, el pueblo comenzó a prostituirse con las mujeres moabitas, (Números 25, 1)

  • Tanto ellos como los anaquitas eran tenidos por gigantes, pero los moabitas los llaman emíes. (Deuteronomio 2, 11)

  • como ya me han dejado los descendientes de Esaú, que viven en Seír, y los moabitas de Ar. Así podré cruzar el Jordán y llegar a la tierra que nos da el Señor, nuestro Dios". (Deuteronomio 2, 29)

  • En aquella ocasión derrotaron a los moabitas, que eran cerca de diez mil hombres, todos fuertes y aguerridos. No pudo escapar ni uno solo. (Jueces 3, 29)

  • Estos se casaron con mujeres moabitas -una se llamaba Orpá y la otra Rut- y así vivieron unos diez años. (Rut 1, 4)

  • También derrotó a los moabitas y, haciéndolos echarse en tierra, los midió con una cuerda: a lo largo de dos cuerdas, los hizo matar; y a lo largo de una cuerda completa, les perdonó la vida. Los moabitas pasaron a ser vasallos de David, sometidos a tributo. (II Samuel 8, 2)

  • El rey Salomón amó a muchas mujeres, además de la hija del Faraón: mujeres moabitas, amonitas, edomitas, sidonias e hititas, (I Reyes 11, 1)

  • Mientras tanto, todos los moabitas, al oír que los reyes subían a combatir contra ellos, se habían movilizado -desde los que estaban en edad de ceñir las armas en adelante- y se habían apostado en la frontera. (II Reyes 3, 21)

  • A la mañana siguiente, bien de madrugada, cuando el sol brillaba sobre las aguas, los moabitas vieron frente a ellos las aguas rojas como sangre, (II Reyes 3, 22)


“Apóie-se, como faz Nossa Senhora, à cruz de Jesus e nunca lhe faltará conforto”. São Padre Pio de Pietrelcina