Found 21 Results for: siga

  • Tomemos precauciones contra él para que no siga multiplicándose, no vaya a suceder, que si estalla una guerra, se una a nuestros enemigos para luchar contra nosotros y escapar del país.» (Exodo 1, 10)

  • Pero ten cuidado, no sea que esa gente siga siendo para ti una trampa después que la hayas destruido. No mires a sus dioses ni preguntes por ellos; no digas: «¿Cómo servía esta gente a sus dioses? ¿No debo yo hacer lo mismo?» (Deuteronomio 12, 30)

  • Habían bajado hasta las afueras de la ciudad cuando Samuel dijo a Saúl: «Dile a tu muchacho que siga caminando; tú, en cambio, detente aquí, pues tengo que comunicarte un recado de parte de Dios.» (1 Samuel 9, 27)

  • Todos somos mortales y así como el agua que se derrama en tierra no se puede recoger, así tampoco Dios devuelve la vida. Vaya, pues, pensando el rey cómo hacerlo para que el desterrado no siga lejos de él. (2 Samuel 14, 14)

  • Permíteme volver a mi ciudad para morir junto al sepulcro de mi padre y de mi madre. Que mi hijo Kimham, aquí presente, siga contigo. (2 Samuel 19, 38)

  • Uno de los servidores de Joab se quedó junto al cadáver y decía: «El que esté por David y quiera a Joab que lo siga.» (2 Samuel 20, 11)

  • Pero el sacerdote Joyadá dio la siguiente orden a los jefes de cien que estaban al frente de las tropas: «Háganla salir de las filas, y el que la siga sea pasado por espada.» Porque había dicho el sacerdote: «No la maten en la Casa de Yavé.» (2 Crónicas 23, 14)

  • Que esa noche siga siempre en su oscuridad. Que no se añada a las otras del año, ni figure en la cuenta del mes. (Job 3, 6)

  • Matatías se puso luego a gritar en la ciudad: «El que tenga celo por la Ley y sea partidario de la Alianza, que me siga.» (1 Macabeos 2, 27)

  • Pero, si tu adviertes al justo para que no peque y siga sin pecar, vivirá gracias a tu advertencia, y tú habrás salvado tu vida. (Ezequiel 3, 21)

  • Y como comen de los animales que mi pueblo ofrece por el pecado, les conviene que mi pueblo siga pecando. (Oseas 4, 8)

  • Entonces Amasías, sacerdote de Betel, le mandó este recado a Jeroboam, rey de Israel: «Amós está conspirando contra ti en pleno centro de Israel. No hay que permitirle que siga hablando, (Amós 7, 10)


“Como é belo esperar!” São Padre Pio de Pietrelcina