Found 20 Results for: negocios

  • Ben-Hadad le dijo: «Devolveré las ciudades que mi padre tomó a tu padre, y tú pondrás casas de negocios para ti en Damasco como mi padre lo hizo en Samaria.» El otro respondió: «Hecho este convenio, te dejaré ir.» Hizo el pacto con él y lo dejó libre. (1 Reyes 20, 34)

  • De los yeseritas: Kenanías y sus hijos administraban como secretarios y jueces los negocios exteriores de Israel. (1 Crónicas 26, 29)

  • De los hebronitas: Jesabías y sus hermanos, hombres muy valerosos en número de mil setecientos, gobernaban la parte de Israel que está al otro lado del Jordán hacia el poniente, en todos los negocios concernientes al servicio de Yavé y del rey. (1 Crónicas 26, 30)

  • Me trasladé a Media y administré sus negocios hasta su muerte. Deposité en casa de Gabael, hermano de Gabrí, que vivía en Ragués de Media, unos sacos que contenían diez talentos de plata. (Tobías 1, 14)

  • Le va bien al compasivo y que presta, y lleva sus negocios en conciencia, (Salmos 112, 5)

  • Mi corazón no inclines a obras malas, que en negocios oscuros no me meta con los que hacen el mal. ¡No me dejes probar sus golosinas! (Salmos 141, 4)

  • Apolonio se entrevistó con el rey y lo informó de las citadas riquezas; éste mandó a Heliodoro, encargado de sus negocios, con una carta que lo autorizaba para trasladar aquellos tesoros. (2 Macabeos 3, 7)

  • Vio que sus negocios iban bien, su lámpara no se apagó toda la noche: (Proverbios 31, 18)

  • Y sin embargo, ya sea que se trate de sus negocios, ya sea de su matrimonio o de sus hijos, no se avergüenza de dirigirle la palabra a esa cosa sin vida. ¡Para tener salud invoca a un objeto sin fuerza; (Sabiduría 13, 17)

  • La vida le parece un juego, y la existencia una seguidilla de negocios: "¡Hay que sacar provecho, dice, de cualquier parte, incluso del mal!" (Sabiduría 15, 12)

  • Hay amigos que lo son para compartir tu mesa, pero que no lo serán cuando vayan mal tus negocios. (Sirácides (Eclesiástico) 6, 10)

  • Y se quejan: «¿Por qué ayunamos y tú no lo ves, nos humillamos y tú no lo tomas en cuenta?» Porque en los días de ayuno ustedes se dedican a sus negocios y obligan a trabajar a sus obreros. (Isaías 58, 3)


“Vive-se de fé, não de sonhos.” São Padre Pio de Pietrelcina