2. Este contestó: «No pienses tal cosa. No estás en peligro. Mi padre no hace nada sin comunicármelo. ¿Por qué, pues, no me habría dicho esto?»





“Não nos preocupemos quando Deus põe à prova a nossa fidelidade. Confiemo-nos à Sua vontade; é o que podemos fazer. Deus nos libertará, consolará e enorajará.” São Padre Pio de Pietrelcina