Salmos, 37
18. El Señor se preocupa de los buenos y su herencia permanecerá para siempre;
18. El Señor se preocupa de los buenos y su herencia permanecerá para siempre;
“É doce o viver e o penar para trazer benefícios aos irmãos e para tantas almas que, vertiginosamente, desejam se justificar no mal, a despeito do Bem Supremo.” São Padre Pio de Pietrelcina