11. o como un pájaro que vuela por el aire sin dejar rastros de su trayecto: él golpea la brisa con el látigo de sus plumas y la corta con un agudo silbido, se abre camino batiendo las alas y después no queda ni una señal de su paso;





“Não se desencoraje se você precisa trabalhar muito para colher pouco. Se você pensasse em quanto uma só alma custou a Jesus, você nunca reclamaria!” São Padre Pio de Pietrelcina