40. Y a la madrugada del día siguiente subieron a la parte más alta de la montaña, diciendo: "Estamos preparados para ir al lugar que el Señor ha indicado, porque en realidad estábamos en un error".





“No tumulto das paixões terrenas e das adversidades, surge a grande esperança da misericórdia inexorável de Deus. Corramos confiantes ao tribunal da penitência onde Ele, com ansiedade paterna, espera-nos a todo instante.” São Padre Pio de Pietrelcina