44. Y volviéndose hacia la mujer, dijo a Simón: «¿Ves a esta mujer? Entré en tu casa y tú no derramaste agua sobre mis pies; en cambio, ella los bañó con sus lágrimas y los secó con sus cabellos.





“Proponha-se a exercitar-se nas virtudes”. São Padre Pio de Pietrelcina