2. Pero algunos de los gobernadores locales, Timoteo y Apolonio, hijo de Geneo, además de Jerónimo y Demofón, y también Nicanor, jefe de los chipriotas, no los dejaban vivir tranquilos ni disfrutar de la paz.





“Tenhamos sempre horror ao pecado mortal e nunca deixemos de caminhar na estrada da santa eternidade.” São Padre Pio de Pietrelcina