Eclesiástico, 42
8. No te avergüences de corregir al insensato y al necio, ni al anciano decrépito que rivaliza con los jóvenes. Así demostrarás que estás verdaderamente instruido y serás estimado por todo el mundo.
8. No te avergüences de corregir al insensato y al necio, ni al anciano decrépito que rivaliza con los jóvenes. Así demostrarás que estás verdaderamente instruido y serás estimado por todo el mundo.
“Nunca se canse de rezar e de ensinar a rezar.” São Padre Pio de Pietrelcina