17. Pero el Señor castigó con grandes plagas al Faraón y a su casa por lo de Saray, la mujer de Abrán.





“É doce o viver e o penar para trazer benefícios aos irmãos e para tantas almas que, vertiginosamente, desejam se justificar no mal, a despeito do Bem Supremo.” São Padre Pio de Pietrelcina