4. El fue quien quitó los altos, derribó las estelas, cortó los cipos y rompió la serpiente de bronce que había hecho Moisés, porque los israelitas le habían quemado incienso hasta aquellos días; se la llamaba Nejustán.





“O amor nada mais é do que o brilho de Deus nos homens”. São Padre Pio de Pietrelcina