Salmos, 39
4. el corazón me ardía en el pecho, y a fuerza de pensar, el fuego se inflamaba, ¡hasta que al fin tuve que hablar!
4. el corazón me ardía en el pecho, y a fuerza de pensar, el fuego se inflamaba, ¡hasta que al fin tuve que hablar!
“Caminhe sempre e somente no bem e dê, cada dia, um passo à frente na linha vertical, de baixo para cima.” São Padre Pio de Pietrelcina