17. Y como esto te pareció demasiado poco, Dios mío, también has hecho una promesa acerca de la casa de tu servidor, para un futuro lejano. ¡Tú me has mirado como a un hombre de alto rango, Señor Dios!





“Tenhamos sempre horror ao pecado mortal e nunca deixemos de caminhar na estrada da santa eternidade.” São Padre Pio de Pietrelcina