12. Él me dijo: "No temas, Daniel, porque desde el primer día en que te empeñaste en comprender y en humillarte delante de tu Dios, fueron oídas tus palabras, y yo he venido a causa de ellas.





“O grau sublime da humildade é não só reconhecer a abnegação, mas amá-la.” São Padre Pio de Pietrelcina