Gefunden 33 Ergebnisse für: ponte

  • El ángel del Señor le dijo: "Vuélvete a tu señora y ponte a sus órdenes". (Génesis 16, 9)

  • Cuando ya estaban fuera, uno de los ángeles le dijo: "Ponte a salvo; no mires hacia atrás ni te detengas en toda la vega; huye a la montaña para que no perezcas". (Génesis 19, 17)

  • Siguió: "Aquí hay un lugar junto a mí; ponte sobre la roca. (Exodo 33, 21)

  • Ponte en pie ante el hombre de canas, honra al anciano y teme a Dios: yo, el Señor. (Levítico 19, 32)

  • Pero me dijo: Anda y ponte a la cabeza del pueblo para que entren a tomar posesión de la tierra que les voy a dar, como prometí a sus padres. (Deuteronomio 10, 11)

  • Por tanto, sal esta noche con tu gente y ponte en emboscada en el campo. (Jueces 9, 32)

  • le avisó: "Mi padre, Saúl, trata de matarte; ponte en guardia mañana por la mañana; vete a un lugar oculto y escóndete. (I Samuel 19, 2)

  • Entonces Joab mandó a buscar a Técoa una mujer hábil y le dijo: "Finge que estás de luto y ponte vestidos de luto; no te perfumes, de modo que parezcas una mujer que, desde hace tiempo, lleva luto por un muerto. (II Samuel 14, 2)

  • El jinete fue a su encuentro y dijo: "El rey pregunta si venís en son de paz". Jehú respondió: "¿Qué te importa a ti la paz? Ponte a mi retaguardia". Y el centinela notificó: "El emisario ha llegado hasta ellos, pero no vuelve". (II Reyes 9, 18)

  • Jorán envió entonces un segundo jinete, el cual llegó y les dijo: "El rey pregunta si venís en son de paz". Pero Jehú replicó: "¿Qué te importa a ti la paz? Ponte a mi retaguardia". (II Reyes 9, 19)

  • Señor, levántate con ira, reprime la furia de mis opresores, ponte de mi parte, tú que has ordenado hacer justicia. (Salmos 7, 7)

  • Si has sido tan necio que te has alabado y luego reflexionaste, ponte la mano en la boca; (Proverbios 30, 32)


“Reze pelos infiéis, pelos fervorosos, pelo Papa e por todas as necessidades espirituais e temporais da Santa Igreja, nossa terna mãe. E faça uma oração especial por todos os que trabalham para a salvação das almas e para a glória do nosso Pai celeste.” São Padre Pio de Pietrelcina