Gefunden 133 Ergebnisse für: nuestras
al que llamó Noé, diciendo: "Él nos consolará en nuestro trabajo y en la fatiga que impone a nuestras manos la tierra maldecida por el Señor". (Génesis 5, 29)
"Escúchanos, señor; tú eres entre nosotros un príncipe de Dios; sepulta a tu difunta en la mejor de nuestras tumbas. Ninguno te negará la suya para que puedas enterrar a tu difunta". (Génesis 23, 6)
emparentad con nosotros, dadnos vuestras hijas y tomad vosotros las nuestras; (Génesis 34, 9)
Sólo entonces os daremos nuestras hijas y tomaremos para nosotros las vuestras; viviremos con vosotros y formaremos un solo pueblo. (Génesis 34, 16)
"Estos hombres son gente de paz; que se queden a vivir con nosotros en el país y que se muevan en él con plena libertad, pues hay por todas partes espacio suficiente para ellos. Nosotros tomaremos a sus hijas por mujeres y a ellos les daremos las nuestras. (Génesis 34, 21)
Vamos a vendérselo a los ismaelitas, y no pongamos nuestras manos en él; es nuestro hermano, es nuestra misma carne". Sus hermanos le hicieron caso. (Génesis 37, 27)
Pasado aquel año, volvieron al año siguiente y le dijeron: "No podemos ocultar a nuestro señor que se nos ha acabado el dinero; también el ganado es ya de nuestro señor y ahora no nos queda para nuestro señor sino nuestro cuerpo y nuestras tierras. (Génesis 47, 18)
¿Por qué habremos de perecer ante tus ojos nosotros y nuestras tierras? Cómpranos a nosotros y a nuestras tierras a cambio de pan. Seremos esclavos del Faraón nosotros y nuestras tierras, pero danos simiente para que podamos vivir y no muramos y para que nuestras tierras no queden desoladas". (Génesis 47, 19)
Moisés respondió: "Hemos de ir todos, con nuestros jóvenes y nuestros ancianos, nuestros hijos y nuestras hijas, nuestras ovejas y nuestras vacas, porque para nosotros es una fiesta del Señor". (Exodo 10, 9)
responderéis: Es el sacrificio de la pascua del Señor, el cual pasó de largo por las casas de los israelitas en Egipto, cuando hirió a los egipcios y preservó nuestras casas". El pueblo se postró y adoró. (Exodo 12, 27)
Si preguntáis: ¿Qué comeremos el séptimo año sin haber sembrado ni segado nuestras mieses? (Levítico 25, 20)
¿Por qué nos lleva el Señor a esa tierra a morir bajo la espada y entregar nuestras mujeres y nuestros hijos como botín de guerra? ¿No sería mejor volver a Egipto?". (Números 14, 3)