Gefunden 19 Ergebnisse für: lamentos

  • Al oír estas palabras, los jefes del ejército asirio rasgaron sus vestiduras, se conmovieron profundamente y se pusieron a lanzar lamentos y gritos en medio del campamento. (Judit 14, 19)

  • En todas las provincias y lugares donde fue publicado el edicto del rey no había más que luto, ayunos, lloros y lamentos por parte de los judíos. El saco y las cenizas fueron el lecho de muchos. (Ester 4, 3)

  • Sí, ante mi comida rompo en llanto; como el agua se derraman mis lamentos, (Job 3, 24)

  • Mi alma siente asco de mi vida; quiero dar libre curso a mis lamentos, derramaré la amargura de mi alma. (Job 10, 1)

  • Pero tú ves la pena y los lamentos, tú los miras y los tomas en tus manos; el desvalido se confía a ti, tú eres el refugio del huérfano. (Salmos 10, 14)

  • ¿Para quién los ayes?, ¿para quién los lamentos?, ¿para quién las disputas?, ¿para quién las quejas?, ¿para quién las heridas sin motivo?, ¿para quién los ojos amoratados? (Proverbios 23, 29)

  • Los lamentos recorren el territorio de Moab: hasta Egláyim llega su grito; su aullido, hasta Beer-Elín. (Isaías 15, 8)

  • Hija de mi pueblo, vístete de saco, échate en la ceniza, ponte de luto como por un hijo único, con amargos lamentos. Porque cae de improviso el devastador sobre nosotros. (Jeremías 6, 26)

  • Alzad sobre los montes llantos y lamentos, una elegía por los pastizales de la estepa, pues han sido abrasados y nadie pasa ya por ellos ni se siente el mugir de los ganados. Aves del cielo y animales han huido, se han ido. (Jeremías 9, 9)

  • Por eso, esto dice el Señor respecto de Joaquín, hijo de Josías, rey de Judá: No harán lamentos sobre él: ¡Ay, hermano! ¡Ay, hermana! No le llorarán: ¡Ay, Señor; ay, majestad! (Jeremías 22, 18)

  • En todas las terrazas de Moab, en sus plazas, no hay más que lamentos, porque he hecho pedazos a Moab, como vasija inútil -dice el Señor-. (Jeremías 48, 38)

  • En su dolor entonarán por ti una elegía, lanzarán estos lamentos: ¿Quién era como Tiro, que ahora está muda en medio del mar? (Ezequiel 27, 32)


“Nossa Senhora recebeu pela inefável bondade de Jesus a força de suportar até o fim as provações do seu amor. Que você também possa encontrar a força de perseverar com o Senhor até o Calvário!” São Padre Pio de Pietrelcina