Gefunden 14 Ergebnisse für: amarga

  • Pondrá a la mujer en presencia del Señor, le descubrirá la cabeza y le pondrá en las manos la ofrenda conmemorativa, es decir, la ofrenda de celos, mientras él tiene en su mano el agua amarga de la maldición. (Números 5, 18)

  • Tomará juramento a la mujer y le dirá: Si no has dormido con otro hombre, no te has desviado ni te has deshonrado siendo infiel a tu marido, que no te pase nada al beber esta agua amarga de la maldición. (Números 5, 19)

  • El sacerdote pondrá por escrito estas maldiciones y las disolverá en el agua amarga. (Números 5, 23)

  • Hará beber a la mujer el agua amarga de la maldición hasta que penetre en ella y le produzca amargura. (Números 5, 24)

  • Que no haya entre vosotros ni hombre ni mujer ni familia ni tribu que aparte hoy su corazón del Señor, nuestro Dios, para ir a servir a los dioses de esas naciones; que ninguno de vosotros sea como una planta amarga y venenosa. (Deuteronomio 29, 17)

  • Samuel dijo: "Traedme aquí a Agag, rey de Amalec". Agag se acercó temblando y diciendo: "¡Qué amarga es la muerte!". (I Samuel 15, 32)

  • ¡Por el Dios vivo, que me ha quitado mi derecho; por el todopoderoso, que me amarga el alma; (Job 27, 2)

  • Encuentro que la mujer es más amarga que la muerte, porque ella es un lazo; su corazón es una red, y sus brazos son cadenas. Quien agrada a Dios escapa de ella, pero el pecador en ella queda preso. (Eclesiastés 7, 26)

  • No seas tachado de murmurador, no tiendas lazos con tu lengua; porque si sobre el ladrón vendrá la vergüenza, una amarga pena espera al de doble corazón. (Eclesiástico 5, 14)

  • Ya no se bebe vino entre los cánticos, amarga el licor hasta a los bebedores. (Isaías 24, 9)

  • Efraín ha sido para el Señor motivo de amarga pena; el Señor hará recaer sobre él la sangre derramada, el Señor le devolverá su propio ultraje. (Oseas 12, 15)

  • vigilad para que nadie sea privado de la gracia de Dios, para que ninguna raíz amarga vuelva a brotar y os perturbe, lo cual contaminaría la masa; (Hebreos 12, 15)


“Deus quer que as suas misérias sejam o trono da Sua misericórdia.” São Padre Pio de Pietrelcina