Gefunden 32 Ergebnisse für: impuros

  • No comeréis su carne ni tocaréis sus cadáveres; serán impuros para vosotros. (Levítico 11, 8)

  • Asimismo todos los animales que tienen pezuña no partida en dos uñas y no rumian, serán impuros para vosotros. Todo aquel que los toque quedará impuro. (Levítico 11, 26)

  • De entre los cuadrúpedos os serán impuros todos los que andan sobre las plantas de sus pies. El que toque sus cadáveres quedará impuro hasta la tarde. (Levítico 11, 27)

  • El que levante el cadáver de uno de ellos tendrá que lavar sus vestidos, y quedará impuro hasta la tarde; son impuros para vosotros. (Levítico 11, 28)

  • De entre los bichos pequeños que andan arrastrándose por el suelo serán impuros para vosotros: la comadreja, el ratón el lagarto en sus diversas especies, (Levítico 11, 29)

  • Entre todos los bichos, éstos serán impuros para vosotros. Todo el que toque su cadáver quedará impuro hasta la tarde. (Levítico 11, 31)

  • Cualquier objeto sobre el que caiga alguno de esos cadáveres quedará impuro: el horno y el doble fogón serán derribados; son impuros y los tendréis por impuros. (Levítico 11, 35)

  • No os hagáis inmundos con ninguna clase de bicho que se arrastra, ni os hagáis impuros con ellos, para que no os contaminéis por su causa. (Levítico 11, 43)

  • Porque yo soy Yahveh, vuestro Dios; santificaos y sed santos, pues yo soy santo. No os haréis impuros con ninguno de esos bichos que se arrastran por el suelo. (Levítico 11, 44)

  • Estas es la ley para la mancha de lepra que se halla en los vestidos de lana o de lino, en el tejido e en el cobertor o en cualquier objeto hecho de cuero, para declararlos puros o impuros. (Levítico 13, 59)

  • Toda ropa y todo cuero sobre los cuales se haya derramado el semen serán lavados con agua y quedarán impuros hasta la tarde. (Levítico 15, 17)

  • Cuando una mujer se acueste con un hombre, produciéndose efusión de semen, se bañarán ambos con agua y quedarán impuros hasta la tarde. (Levítico 15, 18)


“Quanto maiores forem os dons, maior deve ser sua humildade, lembrando de que tudo lhe foi dado como empréstimo.” São Padre Pio de Pietrelcina