Gefunden 15 Ergebnisse für: Vecinas

  • Estaban ya lejos de la casa de Miká, cuando los hombres de las casas vecinas a la casa de Miká dieron la alarma y salieron en persecución de los danitas, (Jueces 18, 22)

  • Las vecinas le pusieron un nombre diciendo: «Le ha nacido un hijo a Noemí» y le llamaron Obed. Es el padre de Jesé, padre de David. (Rut 4, 17)

  • Dijo él: «Anda y pide fuera vasijas a todas tus vecinas, vasijas vacías, no te quedes corta. (II Reyes 4, 3)

  • A mi mesa se sentaban los jefes y los consejeros en número de 150 sin contar los que venían a nosotros de las naciones vecinas. (Nehemías 5, 17)

  • Reinos y pueblos les donaste y las tierras vecinas repartiste: se apoderaron del país de Sijón, rey de Jesbón, y del país de Og, rey de Basán. (Nehemías 9, 22)

  • Simón por su parte hizo una expedición hasta Ascalón y las plazas vecinas. Se volvió luego hacia Joppe y la tomó, (I Macabeos 12, 33)

  • Por instigación de los habitantes de Tolemaida salió un decreto para las vecinas ciudades griegas, obligándolas a que procedieran de la misma forma contra los judíos y a que les hicieran participar en los banquetes sacrificiales, (II Macabeos 6, 8)

  • Cual la catástrofe de Sodoma y Gomorra y sus vecinas - dice Yahveh - donde no vive nadie, ni reside en ellas ser humano. (Jeremías 49, 18)

  • Como en la catástrofe causada por Dios a Sodoma, Gomorra y sus vecinas - oráculo de Yahveh - donde no vive nadie, ni reside en ellas ser humano. (Jeremías 50, 40)

  • Pues vio ella caer sobre vosotros la ira que viene de Dios, y dijo: Escuchad, vecinas de Sión: Dios me ha enviado un gran dolor: (Baruc 4, 9)

  • ¡Que vengan las vecinas de Sión! Acordaos del cautiverio de mis hijos y mis hijas, que el Eterno hizo venir sobre ellos. (Baruc 4, 14)

  • Y como las vecinas de Sión ven ahora vuestro cautiverio, así verán pronto vuestra salvación de parte de Dios, que os llegará con gran gloria y resplandor del Eterno. (Baruc 4, 24)


“É sempre necessário ir para a frente, nunca para trás, na vida espiritual. O barco que pára em vez de ir adiante é empurrado para trás pelo vento.” São Padre Pio de Pietrelcina