Gefunden 17 Ergebnisse für: Antemano
y tus designios se presentan y te dicen: «Aquí estamos!» Pues todos tus caminos están preparados y tus juicios de antemano previstos. (Judit 9, 6)
¿Deseas además gran experiencia? Ella conoce el pasado y conjetura el porvenir, sabe interpretar las máximas y resolver los enigmas, conoce de antemano las señales y los prodigios, así como la sucesión de épocas y tiempos. (Sabiduría 8, 8)
Pero, sobre los impíos, descargó hasta el fin una ira sin misericordia, pues Dios sabía de antemano lo que iban a tramar: (Sabiduría 19, 1)
Yahveh, tú eres mi Dios, yo te ensalzo, alabo tu nombre, porque has hecho maravillas y planes muy de antemano que no fallan. (Isaías 25, 1)
Porque de antemano está preparado un Tófet - también para el rey - un foso profundo y ancho; hay paja y madera en abundancia. El aliento de Yahveh, cual torrente de azufre, lo enciende. (Isaías 30, 33)
Ni las oíste ni las hiciste ni de antemano te fue abierto el oído, pues sé muy bien que tú eres pérfido y se te llama rebelde desde el seno materno. (Isaías 48, 8)
¿A qué profeta no persiguieron vuestros padres? Ellos mataron a los que anunciaban de antemano la venida del Justo, de aquel a quien vosotros ahora habéis traicionado y asesinado; (Hechos 7, 52)
no a todo el pueblo, sino a los testigos que Dios había escogido de antemano, a nosotros que comimos y bebimos con él después que resucitó de entre los muertos. (Hechos 10, 41)
Pues a los que de antemano conoció, también los predestinó a reproducir la imagen de su Hijo, para que fuera él el primogenito entre muchos hermanos; (Romanos 8, 29)
a fin de dar a conocer la riqueza de su gloria con los objetos de misericordia que de antemano había preparado para gloria: (Romanos 9, 23)
Dios no ha rechazado a su pueblo, en quien de antemano puso sus ojos. ¿O es que ignoráis lo que dice la Escritura acerca de Elías, cómo se queja ante Dios contra Israel? (Romanos 11, 2)
Por tanto, he creído necesario rogar a los hermanos que vayan antes donde vosotros y preparen de antemano vuestros ya anunciados generosos dones, a fin de que sean preparados como dones generosos y no como una tacañería. (II Corintios 9, 5)