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  • Se levantó Abrahán de madrugada, ensilló su burro, llamó a dos muchachos para que lo acompañaran, y tomó consigo a su hijo Isaac. Partió leña para el sacrificio y se puso en marcha hacia el lugar que Dios le había indicado. (Génesis 22, 3)

  • Abrahán tomó la leña para el sacrificio y la cargó sobre su hijo Isaac. Tomó luego en su mano el brasero y el cuchillo y en seguida partieron los dos. (Génesis 22, 6)

  • Entonces Isaac dijo a Abrahán: «Padre mío.» Le respondió: «¿Qué hay, hijito?» Prosiguió Isaac: «Llevamos el fuego y la leña, pero, ¿dónde está el cordero para el sacrificio?» (Génesis 22, 7)

  • Abrahán le respondió: «Dios mismo proveerá el cordero, hijo mío.» Y continuaron juntos el camino. (Génesis 22, 8)

  • Al llegar al lugar que Dios le había indicado, Abrahán levantó un altar y puso la leña sobre él. Luego ató a su hijo Isaac y lo colocó sobre la leña. (Génesis 22, 9)

  • pero el Angel de Dios lo llamó desde el cielo y le dijo: «Abrahán, Abrahán.» Contestó él: «Aquí estoy.» (Génesis 22, 11)

  • Abrahán miró a su alrededor, y vio cerca de él a un carnero que tenía los cuernos enredados en un zarzal. Fue a buscarlo y lo ofreció en sacrificio en lugar de su hijo. (Génesis 22, 13)

  • Abrahán llamó a aquel lugar «Yavé provee». Y todavía hoy la gente dice: «En ese monte Yavé provee». (Génesis 22, 14)

  • Volvió a llamar el Angel de Dios a Abrahán desde el cielo, (Génesis 22, 15)

  • Abrahán regresó a donde estaban sus muchachos, y juntos emprendieron la marcha hacia Bersebá, donde Abrahán fijó su residencia. (Génesis 22, 19)

  • Algún tiempo después, llegaron noticias a Abrahán de que también Melcá le había dado hijos a Najor, su hermano: (Génesis 22, 20)

  • (que fue el padre de Rebeca.) Estos fueron los ocho hijos que Melcá dió a Najor, el hermano de Abrahán. (Génesis 22, 23)


“Subamos sem nos cansarmos, sob a celeste vista do Salvador. Distanciemo-nos das afeições terrenas. Despojemo-nos do homem velho e vistamo-nos do homem novo. Aspiremos à felicidade que nos está reservada.” São Padre Pio de Pietrelcina