Gefunden 36 Ergebnisse für: comen

  • Por esta razón los hijos de Israel no comen, hasta el día de hoy, el nervio del muslo, porque tocó a Jacob en la ingle, sobre el nervio del muslo. (Génesis 32, 33)

  • Allí tendrán que servir a dioses fabricados, que no son más que madera y piedra, que ni ven, ni oyen, ni comen, ni sienten. (Deuteronomio 4, 28)

  • Les di tierras que ustedes no habían cultivado, ciudades que no habían edificado y en que viven ahora; les di viñas y olivares que no habían plantado y de las que comen ahora. (Josué 24, 13)

  • porque toda la familia de mi padre merecía la muerte de parte del rey y, sin embargo, tú me has puesto entre los que comen a tu mesa. ¿Con qué derecho, pues, podré exigirte algo?» (2 Samuel 19, 29)

  • ¿No comprenderán esos malhechores que, cuando comen, se comen a mi pueblo ¡No le han pedido a Dios la bendición! (Salmos 14, 4)

  • ¿No comprenderán esos malhechores que comen a mi pueblo como se come el pan? ¡No le han pedido a Dios la bendición! (Salmos 53, 5)

  • Atenta a las actividades de su mundo, no es de aquellas que comen sin trabajo. (Proverbios 31, 27)

  • Si se acrecienta la riqueza, se multiplican también los que se la comen: ¿y qué saca su dueño con tenerla? Sólo el gusto de verla. (Eclesiastés (Qohelet) 5, 10)

  • Feliz tú, país, cuyo rey es un príncipe bien nacido, y cuyos jefes comen a sus horas, para tomar fuerzas y no para embriagarse. (Eclesiastés (Qohelet) 10, 17)

  • Los que me comen tendrán todavía hambre, y los que me beben tendrán aún sed. (Sirácides (Eclesiástico) 24, 21)

  • Muerden a derecha, y todavía siguen con hambre; comen a izquierda, y no quedan satisfechos. (Isaías 9, 21)

  • los que van a los jardines para purificarse y hacerse santos, y se ponen detrás de uno que está en el centro, que comen carne de cerdo, de culebras o de ratones. Sus obras y artimañas cesarán al mismo tiempo, dice Yavé. (Isaías 66, 17)


“Quando te encontrares diante de Deus, na oração considera-te banhado na luz da verdade, fala-lhe se puderes, deixa simplesmente que te veja e não tenhas preocupação alguma”. São Padre Pio de Pietrelcina