Gefunden 188 Ergebnisse für: causa

  • El Angel lo dejó. Ella había dicho estas palabras, «esposo de sangre», a causa de la circuncisión. (Exodo 4, 26)

  • Aquel lugar se llamó Masá (o sea, tentación) y Meribá (o sea, quejas), a causa de las quejas de los israelitas que allí tentaron a Yavé, diciendo: «¿Está Yavé en medio de nosotros, o no?» (Exodo 17, 7)

  • No seguirán las costumbres de la gente que voy a arrojar delante de ustedes, pues a causa de esas mismas prácticas les tomé odio. (Levítico 20, 23)

  • Los que de ustedes sobrevivan se pudrirán en país enemigo por causa de su maldad y por las maldades de sus padres unidas que se les pegaron. (Levítico 26, 39)

  • El sacerdote ofrecerá uno en sacrificio por el pecado y el otro en holocausto; así expiará por aquel hombre la impureza contraída a causa del muerto. Consagrará de nuevo su cabeza el mismo día: (Números 6, 11)

  • Cuando Yavé, tu Dios, los haya deshecho en tu presencia, no pienses así: «Yo merecía que Yavé me lleve a esta tierra y me la dé.» Más bien desalojó Yavé a esas naciones a causa de su maldad. (Deuteronomio 9, 4)

  • Yo estaba espantado a causa de la cólera y furor de Yavé contra ustedes, ya que quería destruirlos. Pero una vez más Yavé me escuchó. (Deuteronomio 9, 19)

  • irás a los sacerdotes levitas y al juez que entonces esté en funciones. Los consultarás y ellos te indicarán el fallo de la causa. (Deuteronomio 17, 9)

  • Porque Yavé aborrece a los que se dedican a todo esto, y los expulsa delante de ti a causa de estas abominaciones. (Deuteronomio 18, 12)

  • Un solo testigo no es suficiente para condenar a un hombre, sea cual fuere el delito o falta de que se le acusa; sólo por el testimonio de dos o tres testigos se decidirá la causa. (Deuteronomio 19, 15)

  • Si hay entre los tuyos un hombre que no esté puro por causa de una polución nocturna, saldrá fuera del campamento y no volverá a entrar. (Deuteronomio 23, 11)

  • Por la mañana dirás: «¡Ojalá fuera ya de noche!», y por la noche dirás: «¡Ojalá estuviéramos ya a la mañana!», a causa del miedo que estremecerá tu corazón, al contemplar lo que verán tus ojos. (Deuteronomio 28, 67)


“O verdadeiro servo de Deus é aquele que usa a caridade para com seu próximo, que está decidido a fazer a vontade de Deus a todo custo, que vive em profunda humildade e simplicidade”. São Padre Pio de Pietrelcina