Salmos, 55
16. Que la muerte los sorprenda, que bajen vivos al lugar de los muertos, pues el mal se cobija en su interior.
16. Que la muerte los sorprenda, que bajen vivos al lugar de los muertos, pues el mal se cobija en su interior.
“O homem sem Deus é um ser mutilado”. São Padre Pio de Pietrelcina