Evangelio según San Mateo, 12
4. Pues entró en la casa de Dios y comieron el pan ofrecido a Dios, que les estaba prohibido tanto a él como a sus compañeros, pues estaba reservado a los sacerdotes.
4. Pues entró en la casa de Dios y comieron el pan ofrecido a Dios, que les estaba prohibido tanto a él como a sus compañeros, pues estaba reservado a los sacerdotes.
“Tenhamos sempre horror ao pecado mortal e nunca deixemos de caminhar na estrada da santa eternidade.” São Padre Pio de Pietrelcina