Katholische Bibel
 

Deuteronomio, 13

3. Si ocurre esta señal o este prodigio, y él te dice: Vamos, sigamos a otros dioses, dioses que no son de nosotros, y sirvámosles,

Verse im Zusammenhang mit Deuteronomio, 13:

Deuteronomio 13 trata la importancia de mantenerse fiel al Señor y el castigo a aquellos que intentan traer a los israelitas a adorar a otros dioses. El capítulo advierte sobre la presencia de falsos profetas que pueden tratar de seducir a las personas con signos y maravillas para volverse contra el Señor. A continuación hay cinco versículos relacionados con los temas abordados en Deuteronomio 13:

Deuteronomio 4:35 - "Se te mostró, para que supieras que el Señor es Dios; ningún otro no es él". Este versículo enfatiza la exclusividad del Señor como Dios y la importancia de no desviarse a otros dioses.

Deuteronomio 6:14-15 - "No sigas a otros dioses, de los dioses de los pueblos que están a tu alrededor; porque el Señor tu Dios es un Dios celoso en medio de ti, que la ira del Señor tu Dios no puede ilumina contra ti y te destruye de la tierra ". Este versículo refuerza la prohibición de adorar a otros dioses y las graves consecuencias que pueden ocurrir si uno esquiva del Señor.

Jeremías 23:16 - "Así dice el Señor de los anfitriones:" No escuchas las palabras de los profetas que profetizan entre ustedes, te hacen desvanecer; hablan de la visión de tu corazón, no de la boca del Señor ". Este verso advierte a los falsos profetas que pueden tratar de engañar a las personas con palabras que no provienen del Señor.

2 Corintios. El final de los cuales será de acuerdo con sus obras ". Este versículo destaca la presencia de falsos profetas y enseña la importancia de discernir el verdadero mensaje del Señor.

Juan 10:27-28- "Mis ovejas escuchan mi voz, y las conozco, y me siguen; y les doy vida eterna, y nunca perecerán, y nadie los arrebatará de mi mano". Este versículo habla sobre la importancia de escuchar la voz del Señor y seguir sus caminos para evitar ser engañados por falsos profetas o enseñanzas engañosas.





“A pessoa que nunca medita é como alguém que nunca se olha no espelho e, assim, não se cuida e sai desarrumada. A pessoa que medita e dirige seus pensamentos a Deus, que é o espelho de sua alma, procura conhecer seus defeitos, tenta corrigi-los, modera seus impulsos e põe em ordem sua consciência.” São Padre Pio de Pietrelcina