Encontrados 13 resultados para: sentará

  • Ella le contestó: "Señor mío, tú me has jurado por el Señor, tu Dios, que tu hijo Salomón te sucederá en el reino y él se sentará sobre tu trono. (I Reyes 1, 17)

  • que, conforme te tengo jurado por el Señor, Dios de Israel: Salomón, tu hijo, me sucederá en el reino y él se sentará sobre mi trono en lugar mío; así lo haré hoy mismo". (I Reyes 1, 30)

  • Vendréis luego con él haciéndole escolta. Y, en llegando aquí, se sentará sobre mi trono y empezará a reinar en lugar mío, pues a él le he designado para ser soberano en Israel y en Judá". (I Reyes 1, 35)

  • el estafador no se sentará nunca en mi casa, el calumniador no estará jamás en mi presencia; (Salmos 101, 7)

  • Entonces el trono se afincará en la bondad; en él se sentará con fidelidad bajo la tienda de David un juez amante del derecho y celador de la justicia. (Isaías 16, 5)

  • Después el tribunal se sentará para juzgar y le quitará el poder para que sea exterminado y aniquilado para siempre. (Daniel 7, 26)

  • Cada cual se sentará bajo su parra, a la sombra de su higuera, y ninguno vendrá a turbar su paz; lo ha dicho el Señor omnipotente. (Miqueas 4, 4)

  • Él construirá el templo del Señor, será revestido de majestad y se sentará en el trono para gobernar. Tendrá un sacerdote a su derecha y habrá perfecto acuerdo entre los dos. (Zacarías 6, 13)

  • Se sentará para fundir y refinar la plata. Purificará a los hijos de Leví, los refinará como el oro y la plata, a fin de que puedan presentar al Señor una ofrenda conforme a justicia. (Malaquías 3, 3)

  • Mandó a la gente que se sentara en el suelo. (Mateo 15, 35)

  • "Cuando venga el hijo del hombre en su gloria con todos sus ángeles se sentará sobre el trono de su gloria. (Mateo 25, 31)

  • Mandó a la gente que se sentara en el suelo, tomó los siete panes, dio gracias, los partió y se los entregó a sus discípulos para que los repartieran. Y los repartieron a la gente. (Marcos 8, 6)


“Quando a videira se separa da estaca que a sustenta, cai, e ao ficar na terra apodrece com todos os cachos que possui. Alerta, portanto, o demônio não dorme!” São Padre Pio de Pietrelcina