Encontrados 11 resultados para: redentor

  • Acoge las palabras de mi boca, acepta los deseos de mi corazón, Señor, roca mía, redentor mío. (Salmos 19, 15)

  • No temas, gusanillo de Jacob, larva insignificante de Israel; ya vengo yo en tu ayuda, dice el Señor: tu redentor es el Santo de Israel. (Isaías 41, 14)

  • Esto dice el Señor, vuestro redentor, el Santo de Israel: Por amor vuestro envió gente a Babilonia a arrancar los cerrojos de las prisiones, y los caldeos prorrumpirán en llanto. (Isaías 43, 14)

  • Esto dice el Señor, rey de Israel, su redentor, el Señor omnipotente. Yo soy el primero y el último, no hay otro dios fuera de mí. (Isaías 44, 6)

  • Esto dice el Señor tu redentor, el que te formó desde el seno materno: Yo soy el Señor, el que lo ha hecho todo; el que despliega, él solo, los cielos; el que afirma la tierra sin ayuda alguna; (Isaías 44, 24)

  • -dice nuestro redentor-, cuyo nombre es el Señor todopoderoso, el Santo de Israel. (Isaías 47, 4)

  • Esto dice el Señor, tu redentor, el Santo de Israel: Yo soy el Señor, tu Dios, el que te enseña lo que te da éxito y te indica el camino que debes seguir. (Isaías 48, 17)

  • Esto dice el Señor, el redentor, el Santo de Israel, al despreciado, al aborrecido de las gentes, al esclavo de los tiranos: Los reyes, al verte, se levantarán, los príncipes se inclinarán por causa del Señor, que es leal, del Santo de Israel, que te ha elegido. (Isaías 49, 7)

  • A tus opresores haré comer su propia carne, de su misma sangre se embriagarán como de vino nuevo. Y todo mortal sabrá que yo, el Señor, soy tu salvador y tu redentor, el fuerte de Jacob. (Isaías 49, 26)

  • Pues tu esposo será tu creador, cuyo nombre es Señor todopoderoso; tu redentor, el Santo de Israel, que se llama Dios de toda la tierra. (Isaías 54, 5)

  • En un rapto de mi cólera oculté de ti mi rostro un instante, mas con eterna bondad de ti me apiado -dice tu redentor, el Señor-. (Isaías 54, 8)


“Mesmo quando perdemos a consciência deste mundo, quando parecemos já mortos, Deus nos dá ainda uma chance de entender o que é realmente o pecado, antes de nos julgar. E se entendemos corretamente, como podemos não nos arrepender?” São Padre Pio de Pietrelcina