Encontrados 21 resultados para: prostituciones

  • Cuando Jorán vio a Jehú, preguntó: "¿Hay paz, Jehú?". Él replicó: "¿Qué paz ha de haber mientras duren las prostituciones de Jezabel, tu madre, y sus muchas hechicerías?". (II Reyes 9, 22)

  • Tras de la puerta y las jambas has colocado tu símbolo. Sí, te desnudaste, y no conmigo; subes a tu lecho y lo ensanchas; has pactado con los que te gustaba acostarte. Has prodigado tus prostituciones con ellos, contemplando la estela. (Isaías 57, 8)

  • Alza los ojos hacia los collados y mira: ¿Hay un lugar en que no te hayas entregado? Junto a los caminos te sentabas, esperándolos como un árabe en el desierto. Has profanado esta tierra con tus prostituciones y tus crímenes. (Jeremías 3, 2)

  • Tus adulterios, tus gritos de lujuria, tus prostituciones vergonzosas sobre los collados y en el campo, todas tus infamias yo las he visto. ¡Ay de ti, Jerusalén, que continúas impura! ¿Hasta cuándo todavía? (Jeremías 13, 27)

  • Y entre todas tus prácticas detestables y tus prostituciones no te acordaste de los días de tu infancia, cuando estabas desnuda y descubierta, agitándote en tu sangre. (Ezequiel 16, 22)

  • en toda cabecera de camino te levantaste un lugar de pecado y deshonraste tu belleza ofreciéndote a cualquiera que pasaba, multiplicando tus prostituciones. (Ezequiel 16, 25)

  • Te prostituiste a los hijos de Egipto, tus vecinos de cuerpos fornidos, y multiplicaste tus prostituciones para irritarme. (Ezequiel 16, 26)

  • Multiplicaste tus prostituciones en la tierra de los comerciantes, los caldeos, y tampoco quedaste harta. (Ezequiel 16, 29)

  • A toda prostituta se la da su paga; pero tú has dado tu dote a cuantos te hacían la corte y les has ofrecido regalos para que vinieran de todas partes y se prestasen a tus prostituciones. (Ezequiel 16, 33)

  • Te ha sucedido al revés que a las otras mujeres en tus prostituciones; ninguno corrió detrás de ti solicitándote, sino que repartías tú misma regalos, mientras que a ti ninguno te pagó. ¡Ha sucedido lo contrario! (Ezequiel 16, 34)

  • Esto dice el Señor Dios: Por haber prodigado tu vergüenza y descubierto tu desnudez en tus prostituciones con tus amantes, por todos tus horrendos ídolos y por la sangre de los hijos que les has ofrecido, (Ezequiel 16, 36)

  • Ni renegó de sus prostituciones de Egipto, donde se habían acostado con ella, en su juventud, acariciando sus pechos virginales y derramando en ella su impureza. (Ezequiel 23, 8)


“Como é belo esperar!” São Padre Pio de Pietrelcina