Encontrados 13 resultados para: parar

  • mandó a prenderlo y lo metió en la cárcel donde estaban los presos del rey. Así José fue a parar a la cárcel. (Génesis 39, 20)

  • Todo Israel lo llorará, y le enterrarán; éste será el único de Jeroboán que vaya a parar a una sepultura, porque sólo en él, de la casa de Jeroboán, se ha encontrado algo grato al Señor, Dios de Israel. (I Reyes 14, 13)

  • En una de sus incursiones, los sirios se llevaron de la tierra de Israel a una muchacha que fue a parar al servicio de la mujer de Naamán. (II Reyes 5, 2)

  • Tan pronto como leyeron la carta del rey Artajerjes, el gobernador Rejún, el secretario Simsay y sus colegas fueron inmediatamente a Jerusalén y obligaron por la fuerza a los judíos a parar las obras. (Esdras 4, 23)

  • Pero los ojos de su Dios velaban sobre los dirigentes judíos, y no les obligaron a parar la obra hasta que se mandara un informe a Darío y se recibiera su respuesta. (Esdras 5, 5)

  • Sus frutos van a parar a los reyes que tú nos has impuesto por nuestros pecados y que disponen a su gusto de nosotros y de nuestro ganado. ¡Qué inmensa es nuestra angustia! (Nehemías 9, 37)

  • Lleno de ira, se propuso hacer pagar a los judíos la injuria recibida de quienes lo habían puesto en fuga. Y así mandó al conductor de su carro apresurar la marcha sin parar en el momento en que venía sobre él el juicio de Dios. Pues se decía, lleno de orgullo: "En cuanto llegue a Jerusalén, haré de la ciudad un cementerio de judíos". (II Macabeos 9, 4)

  • Todo lo que esté en tu mano hacer, hazlo mientras puedas; porque no hay ni obra, ni razón, ni ciencia, ni sabiduría en el abismo al que irás a parar. (Eclesiastés 9, 10)

  • te enrollará fuerte en ovillo-, como una pelota en un terreno amplio. Allí morirás, allí irán a parar los carros de tu orgullo, oh tú, vergüenza de la casa de tu señor. (Isaías 22, 18)

  • Habrá allí un camino allanado, se le llamará la vía santa; ningún impuro pasará por él, ni a él irán a parar los insensatos. (Isaías 35, 8)

  • Si fuesen profetas, si poseyesen la palabra del Señor, intercederían ante el Señor todopoderoso para que los utensilios que quedan aún en el templo del Señor, en el palacio real de Judá y en Jerusalén no vayan a parar a Babilonia. (Jeremías 27, 18)

  • Porque no entra en su corazón, sino en el vientre, y luego va a parar al retrete". (Así declaraba que todos los alimentos eran puros). (Marcos 7, 19)


“No juízo final daremos contas a Deus até de uma palavra inútil que tenhamos dito.” São Padre Pio de Pietrelcina