Encontrados 16 resultados para: palma

  • Tomará luego el medio litro de aceite, echará un poco en la palma de la mano izquierda, (Levítico 14, 15)

  • mojará el índice de la mano derecha en el aceite que tiene en la palma de su mano izquierda y hará con él siete aspersiones delante del Señor. (Levítico 14, 16)

  • Con aceite del que le queda en la palma de la mano ungirá el lóbulo de la oreja derecha del que se purifica, el pulgar de su mano derecha y el dedo gordo de su pie derecho, encima de la sangre de la víctima de reparación. (Levítico 14, 17)

  • El aceite que le queda en la palma de la mano lo verterá sobre la cabeza del que se está purificando. De esta manera el sacerdote habrá cumplido sobre él el rito de absolución delante del Señor. (Levítico 14, 18)

  • Echará luego aceite en la palma de su mano izquierda, (Levítico 14, 26)

  • mojará el índice de la mano derecha en el aceite que tiene en la palma de su mano izquierda y hará con él siete aspersiones delante del Señor. (Levítico 14, 27)

  • Con aceite del que le queda en la palma de la mano izquierda le untará el lóbulo de la oreja derecha, el pulgar de la mano derecha y el dedo gordo del pie derecho en el mismo lugar en que puso la sangre del sacrificio de reparación. (Levítico 14, 28)

  • El aceite que le queda en la palma de la mano lo verterá sobre la cabeza del que se está purificando, haciendo sobre él el rito de absolución delante del Señor. (Levítico 14, 29)

  • A la séptima vez dijo: "Una nube pequeña como la palma de la mano de un hombre sube del mar". Elías dijo: "Corre y di a Ajab: Engancha y baja, para que no te impida la lluvia". (I Reyes 18, 44)

  • Al saberlo, publicaron este bando por todas sus ciudades y en Jerusalén: "Id al monte y traed ramos de olivo, de pino, de mirto, de palma y de otros árboles frondosos para hacer cabañas, como está prescrito". (Nehemías 8, 15)

  • Hemos recibido la corona de oro y la palma que nos enviaste, y estamos dispuestos a firmar contigo una paz duradera y a comunicar a los funcionarios que te eximan de todo tributo. (I Macabeos 13, 37)

  • se presentó a Demetrio, hacia el año 151, y le regaló una corona de oro, una palma y unos ramos de olivo, que se creían procedentes del templo. Aquel día no pidió nada. (II Macabeos 14, 4)


“Viva feliz. Sirva ao Senhor alegremente e com o espírito despreocupado.” São Padre Pio de Pietrelcina