Encontrados 35 resultados para: pagar

  • Traemos también más dinero para pagar los víveres. Nosotros no sabemos quién puso nuestro dinero en los sacos". (Génesis 43, 22)

  • Si compras un esclavo hebreo, te servirá por seis años, pero el séptimo quedará libre sin pagar nada. (Exodo 21, 2)

  • Y si no hace ninguna de estas tres cosas, la esclava podrá irse sin rescate, sin pagar nada. (Exodo 21, 11)

  • pero si el sol había ya salido, sí lo habrá. El ladrón restituirá; y si no tiene con qué, será vendido para pagar lo robado. (Exodo 22, 2)

  • Ni el rico pagará más ni el pobre menos al pagar el tributo al Señor en rescate de vuestras vidas. (Exodo 30, 15)

  • Si un hermano tuyo ha contraído una deuda contigo y no tiene con qué pagar, lo sostendrás a título de huésped o inquilino, de manera que pueda vivir contigo. (Levítico 25, 35)

  • "Di a los israelitas: Si alguno quiere pagar un voto que haya hecho al Señor por el valor de una persona, su valoración será la siguiente: (Levítico 27, 2)

  • Si el que hizo el voto es tan pobre que no puede pagar la suma, se presentará al sacerdote, que hará una estimación proporcionada a las posibilidades del interesado". (Levítico 27, 8)

  • condenándolo a pagar cien monedas de plata como reparación al padre de la joven, puesto que este hombre ha difamado a una virgen de Israel. Ella continuará siendo su mujer, y no podrá divorciarse de ella en toda su vida. (Deuteronomio 22, 19)

  • el hombre debe pagar al padre de la joven cincuenta monedas de plata, se casará con ella por haberla deshonrado y no podrá divorciarse de ella en toda su vida. (Deuteronomio 22, 29)

  • No lleves a la casa del Señor, tu Dios, el dinero adquirido por esa prostitución para pagar el voto que hayas hecho, pues eso es aborrecible a los ojos del Señor, tu Dios. (Deuteronomio 23, 19)

  • Se lo dieron luego a los encargados de las obras del templo del Señor para pagar a los obreros que trabajaban en la reparación y restauración del templo del Señor; (II Crónicas 34, 10)


“Deus não opera prodígios onde não há fé.” São Padre Pio de Pietrelcina