Encontrados 31 resultados para: octavo

  • Harás lo mismo con el primogénito de tus vacas y de tus ovejas. Siete días permanecerá con su madre, y al octavo me lo darás. (Exodo 22, 29)

  • El día octavo Moisés llamó a Aarón, y a sus hijos y a los ancianos de Israel, (Levítico 9, 1)

  • El día octavo tomará dos corderos sin defecto, una cordera de un año sin defecto, trece kilos de flor de harina amasada con aceite para la ofrenda y medio litro de aceite. (Levítico 14, 10)

  • Lo presentará al sacerdote el día octavo para su purificación a la entrada de la tienda de la reunión delante del Señor. (Levítico 14, 23)

  • Al octavo día tomará dos tórtolas o dos pichones, se presentará con ellos ante el Señor, a la entrada de la tienda de la reunión, y los entregará al sacerdote, (Levítico 15, 14)

  • Al octavo día tomará dos tórtolas o dos pichones y los presentará al sacerdote a la entrada de la tienda de la reunión. (Levítico 15, 29)

  • "Cuando nace un becerro, un cordero o un cabrito, estarán siete días con su madre; a partir del día octavo podrán ser aceptados como ofrendas quemadas en honor del Señor. (Levítico 22, 27)

  • Los siete días presentaréis ofrendas quemadas en honor del Señor; el día octavo celebraréis asamblea santa y presentaréis una ofrenda quemada en honor del Señor: es día de asamblea; no haréis en él trabajo alguno. (Levítico 23, 36)

  • El día quince del séptimo mes, cuando hayáis hecho la recolección de los frutos de la tierra, celebraréis la fiesta del Señor durante siete días; el día primero y el octavo serán días de descanso absoluto. (Levítico 23, 39)

  • Cuando vayáis a sembrar en el año octavo, tendréis todavía reservas de la cosecha anterior; hasta el año noveno en que llegue la nueva cosecha, tendréis reservas de la vieja". (Levítico 25, 22)

  • y el día octavo presentará al sacerdote dos tórtolas o dos pichones a la entrada de la tienda de la reunión. (Números 6, 10)

  • El octavo día hizo su ofrenda Gamaliel, hijo de Pedasur, jefe de los hijos de Manasés. (Números 7, 54)


“O bem dura eternamente.” São Padre Pio de Pietrelcina