Encontrados 542 resultados para: nuestro

  • No podemos bajar si no viene con nosotros nuestro hermano menor, porque no seremos recibidos por aquel hombre si nuestro hermano menor no va con nosotros. (Génesis 44, 26)

  • cuando vea que no va con nosotros, morirá, y tus siervos harán que las canas de tu siervo, nuestro padre, bajen, de dolor, a la tumba. (Génesis 44, 31)

  • Pasado aquel año, volvieron al año siguiente y le dijeron: "No podemos ocultar a nuestro señor que se nos ha acabado el dinero; también el ganado es ya de nuestro señor y ahora no nos queda para nuestro señor sino nuestro cuerpo y nuestras tierras. (Génesis 47, 18)

  • Ellos respondieron: "Tú nos has salvado la vida; hallemos ahora gracia a los ojos de nuestro señor y seremos siervos del Faraón". (Génesis 47, 25)

  • Ellos escucharán tu voz. Tú con los ancianos de Israel irás al rey de Egipto y le diréis: El Señor, Dios de los hebreos, se nos ha aparecido; déjanos ir a tres días de camino por el desierto para ofrecer sacrificios al Señor nuestro Dios. (Exodo 3, 18)

  • Ellos le dijeron: "El Dios de los hebreos se nos ha aparecido. Deja que vayamos al desierto, a tres jornadas de camino, para ofrecer sacrificios al Señor, nuestro Dios, no sea que nos castigue con peste o espada". (Exodo 5, 3)

  • Más aún, exigidles la misma cantidad de ladrillos que antes, sin perdonarles ni uno, pues son unos holgazanes. Por eso dicen: Déjanos ir a ofrecer sacrificios a nuestro Dios. (Exodo 5, 8)

  • Él respondió: "Mañana". Y Moisés añadió: "Así se hará, para que sepas que no hay otro como el Señor, nuestro Dios. (Exodo 8, 6)

  • Moisés dijo: "No puede ser, pues ofreceríamos al Señor, nuestro Dios, sacrificios que los egipcios detestan. Si ofrecemos ante sus ojos sacrificios que ellos detestan, nos apedrearán. (Exodo 8, 22)

  • Tenemos que ir por el desierto tres jornadas de camino para ofrecer sacrificios al Señor, nuestro Dios, según él nos diga". (Exodo 8, 23)

  • Moisés respondió: "Tú mismo nos has de dar las víctimas para los sacrificios y holocaustos que ofreceremos al Señor, nuestro Dios. (Exodo 10, 25)

  • Tenemos que llevar también nuestro ganado; no ha de quedar ni una res, porque hemos de tomar de él para ofrecerlo al Señor, nuestro Dios, y no sabemos qué hemos de ofrecer al Señor hasta que lleguemos allá". (Exodo 10, 26)


“É necessário manter o coração aberto para o Céu e aguardar, de lá, o celeste orvalho.” São Padre Pio de Pietrelcina