Encontrados 12 resultados para: negocios

  • Muchas veces los gobernantes se vieron envueltos en delitos irreparables y complicados en sangre inocente por haber confiado a amigos la administración de los negocios y haberse dejado influenciar por ellos, (Ester 16, 5)

  • Apolonio se entrevistó con el rey y le informó de las citadas riquezas. Éste escogió a Heliodoro, que estaba al frente de sus negocios, y le dio orden de apoderarse de aquellos tesoros. (II Macabeos 3, 7)

  • Al empuñar las riendas del gobierno, puso al frente de los negocios a un tal Lisias, jefe supremo de Celesiria y de Fenicia. (II Macabeos 10, 11)

  • Trasladado nuestro padre a los dioses, y deseando que todos nuestros súbditos puedan preocuparse de sus negocios sin temor alguno, (II Macabeos 11, 23)

  • Y sus días de fatigas, y la preocupación de los negocios, y las noches de insomnio? También esto es vanidad (Eclesiastés 2, 23)

  • un viaje feliz al que no puede valerse de sus pies; ganancias, empresas y éxitos en los negocios al que es incapaz de hacer nada con sus manos. (Sabiduría 13, 19)

  • Hijo, no emprendas muchos negocios; que, si los multiplicas, sufrirás las consecuencias. (Eclesiástico 11, 10)

  • El pecador, al fiar y perseguir negocios, se enreda en pleitos. (Eclesiástico 29, 19)

  • ¿Por qué vamos a ayunar si tú no lo ves, por qué mortificarnos si tú no te enteras? Mirad, el día de ayuno andáis de negocios y oprimís a todos vuestros jornaleros. (Isaías 58, 3)

  • Si te guardas de profanar el sábado, de tratar tus asuntos en mi día santo; si llamas al sábado delicia, glorioso al día consagrado al Señor; si lo glorificas evitando los viajes, no tratando negocios ni arreglando asuntos, (Isaías 58, 13)

  • Asimismo, que los diáconos sean hombres dignos, formales, no aficionados a la bebida y a los negocios sucios. (I Timoteo 3, 8)

  • Es necesario que el obispo sea irreprochable, como administrador que es de la casa de Dios; no debe ser arrogante, ni colérico, ni borracho, ni amigo de peleas ni de negocios sucios; (Tito 1, 7)


“Nossa Senhora está sempre pronta a nos socorrer, mas por acaso o mundo a escuta e se emenda?” São Padre Pio de Pietrelcina